Me voy a referir al Dr. Humberto Calderón Berti, ex presidente de esta industria, el “ex” se aplica porque dejó de desempeñar un cargo, también podría decirse ex copeyano, si ya no perteneciera al partido COPEI, lo que no podríamos llamarlo es “ex político”, sencillamente porque desde que nos cortan el cordón umbilical nos zambullen en una piscina llamada POLÍTICA. En esa piscina debemos nadar, simplemente, para sobrevivir. Todos somos HOMBRES, siendo indiferente su género, por lo tanto somos POLÍTICOS. Lo es el joven rumbero, la anciana pensionada, el maracucho, la caraqueña, en fin, TODOS SOMOS POLÍTICOS. Por lo tanto, el Dr. Calderón y este blogger no somos diferentes; él, declarando y yo transcribiendo sus opiniones respecto a la fundamental industria del país:
· Al inicio del gobierno del presidente Chávez, la producción estaba por el orden de los 3.4 millones de barriles diarios; actualmente, según la Agencia Internacional de Energía y la propia OPEP, ha caído a 2.3 millones de barriles diarios.
· Antes, la nómina era de 40.000 personas; hoy, es de 80.000. El hecho de que 20.000 personas, las más calificadas y competentes hayan sido destituidas tuvo un efecto demoledor en la industria.
· PDVSA tenía 2 mil millones de dólares de deuda al inicio del presente gobierno; hoy, su deuda asciende a 20 mil millones de dólares de deuda, no obstante que en los últimos 11 años los ingresos por exportación de petróleo superaron los 800 mil millones de dólares.
· No dejó de mencionar a INTEVEP, del cual fue su primer presidente, como un centro de investigación importante para nuestra industria y como uno de los más reputados del mundo petrolero. Hoy, según sus palabras, “está destruido, dejó de ser lo que era”.
· Respecto a las refinerías, expresó que éstas están sometidas permanentemente a accidentes graves porque no hay prácticas operacionales adecuadas ni mantenimiento preventivo. No hay capacidad de gestión.
· La industria fue creada como una empresa integrada verticalmente: exploración, producción, refinación, transporte y venta para generar el máximo beneficio para la nación, para que el Estado utilizara esos recursos en la atención de las necesidades sociales de la población. Ahora PDVSA realiza cosas que no son de su naturaleza, y lo peor es que las hace bastante mal. Esta práctica produce un efecto contraproducente en la industria.
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· Al inicio del gobierno del presidente Chávez, la producción estaba por el orden de los 3.4 millones de barriles diarios; actualmente, según la Agencia Internacional de Energía y la propia OPEP, ha caído a 2.3 millones de barriles diarios.
· Antes, la nómina era de 40.000 personas; hoy, es de 80.000. El hecho de que 20.000 personas, las más calificadas y competentes hayan sido destituidas tuvo un efecto demoledor en la industria.
· PDVSA tenía 2 mil millones de dólares de deuda al inicio del presente gobierno; hoy, su deuda asciende a 20 mil millones de dólares de deuda, no obstante que en los últimos 11 años los ingresos por exportación de petróleo superaron los 800 mil millones de dólares.
· No dejó de mencionar a INTEVEP, del cual fue su primer presidente, como un centro de investigación importante para nuestra industria y como uno de los más reputados del mundo petrolero. Hoy, según sus palabras, “está destruido, dejó de ser lo que era”.
· Respecto a las refinerías, expresó que éstas están sometidas permanentemente a accidentes graves porque no hay prácticas operacionales adecuadas ni mantenimiento preventivo. No hay capacidad de gestión.
· La industria fue creada como una empresa integrada verticalmente: exploración, producción, refinación, transporte y venta para generar el máximo beneficio para la nación, para que el Estado utilizara esos recursos en la atención de las necesidades sociales de la población. Ahora PDVSA realiza cosas que no son de su naturaleza, y lo peor es que las hace bastante mal. Esta práctica produce un efecto contraproducente en la industria.
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