Carta de Diego Arria:
7. Entendamos, en síntesis, que el estado y el gobierno han dejado de estar al servicio de las libertades y garantías constitucionales para ponerse al servicio de una ideología totalitaria, y que para ponerle coto a esta hay que regresar a la defensa activa de aquellas.Amigas y amigos: importante que entendamos bien el siguiente mensaje del jefe del estado el 2 de octubre en el Teatro Teresa Carreño ante sus diputados electos:“Lo que ha ocurrido el 26 de septiembre para nada constituye ni constituirá obstáculo alguno para seguir acelerando y profundizando la construcción del socialismo bolivariano. Allá la burguesía y los apátridas, acá los patriotas y los que vamos a construir la Patria de nuestros hijos! No hay conciliación aquí con la burguesía ni con la contrarrevolución.”Y en españo,l no en chino -nos amenaza clara y terminantemente que no permitirá la alternabilidad democrática. Ya antes nos había advertido: “Son libres de soñar-pero no permiteremos que gobiernen”.Ante semejante realidad creo debemos hacernos y respondernos las siguientes preguntas:¿Qué reacción debería tener la sociedad democrática? (Un mes después de ser elegidos nuestros diputados- no los he visto reunirse colectivamente para enfrentar una acción depredadora y destructiva no solo del patrimonio nacional sino de lo poco que queda del prestigio y de la soberanía nacional- hoy sometida al régimen cubano e hipotecada a China, a Rusia y hasta con Irán).¿Cuál debería ser la de la Fuerza Armada constitucionalmente obligada a preservar nuestras libertades?¿Cuál la de los organismos internacionales? (? Estarán acaso tan reblandecidos que le darán mas importancia a las formas que a los principios?)¿Y cuál la de cada uno de nosotros?¿O es que acaso creemos que no nos concierne directa y personalmente?
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