lunes, 22 de agosto de 2011

Ejemplos de cómo la INSEGURIDAD nos cambió la vida a los venezolanos

1 Temblamos cuando oímos el motor de una moto si es de noche y estamos en un lugar solitario.

7 Crecen los niveles de resignación: cuando te roban o te secuestran, el comentario suele ser "Tienes suerte de que no te mataron".

11 En los condominios de urbanizaciones suben los gastos por la colocación de sistemas de circuito cerrado.

15 No agarramos cualquier taxi y muchos ni siquiera toman taxis que no son de líneas conocidas.

19 Se elevan los niveles de estrés, se vive en una constante paranoia.

23 Atracos de familiares y amigos, así como los delitos más sonados son, cada vez más, temas comunes de conversación.

27 Si vemos un herido en la carretera o un accidente grave no nos detenemos; con suerte llamamos a la policía.

33 Requerimientos de servicios de custodia personal han crecido 80% en los últimos diez años, según reportan empresas de seguridad.

39 Los comercios del centro tienen hasta tres santamarías blindadas.

45 No dejamos objetos de valor en el carro.

2 Vivimos en un inconsciente toque de queda pues preferimos no salir de nuestras casas luego de llegar del trabajo.

8 Desconfiamos cuando alguien nos aborda en la vía pública.

12 Hemos entregado las calles y la noche al hampa: entre diez y cinco de la mañana casi todas las calles de Caracas quedan desiertas.

16 Perdemos mucho tiempo buscando estacionamiento porque el carro no se puede dejar en la calle por mucho tiempo.

20 Damos una vuelta antes de decidirnos a entrar por la puerta eléctrica del edificio en la noche.

24 Quien tiene una moto no puede dejarla en la calle sin candado ni pararse en un semáforo una vez que anochece.

28 No se confía ni en los policías y cualquier alcabala es motivo de preocupación "¿Son de verdad policías?".

34 Hemos cerrado calles de uso público y el acceso a las urbanizaciones es más engorroso por la multiplicación de garitas.

40 Muchas mujeres utilizan una cartera falsa en el carro, la verdadera la meten en la maleta.

46 Cuando viajamos los objetos de valor quedan en el equipaje de mano.

3 No usamos el teléfono cuando estamos en una cola o en el medio de la calle por temor a un arrebatón.

29 En las camionetas por puesto estamos atentos a los pasajeros que se suben.

35 Se usan vidrios que de tan ahumados dificultan la visibilidad al conducir, sobre todo de noche.

41 Hemos cambiado nuestros recorridos diarios para no pasar por o frente a zonas inseguras.

47 Llevamos encima el dinero justo y necesario para compras menores.

4 Jamás nos podemos dar el lujo de andar distraídos en la calle, siempre estamos mirando por encima del hombro.

30 No podemos usar objetos de valor, ni prendas ni relojes costosos, ni anillos de boda, ni nada muy llamativo.

36 Muchos se privan de comprarse vehículos muy caros o llamativos.

42 Se tiende a no usar unidades de transporte público en la noche.

48 Al hacer viajes de varios días (al exterior o al interior) escondemos el dinero en partes diferentes.

5 Ya se ha perdido la costumbre de lavar carros en las afueras de casas y edificios.

9 Cuando vamos manejando en carretera ya no le damos la cola a nadie, ni que sea una mujer embarazada.

13 No nos bajamos del carro en mitad de ninguna vía, ni para tomar un descanso, ni para buscar algo en la maleta ni para nada.

17 En los barrios, familias enteras han debido mudarse debido a rencillas entre bandas.

21 Educamos a nuestros hijos en el miedo, en la desconfianza al otro, al prójimo.

25 Dejamos de visitar a amigos porque no podemos dejar el carro en la calle o porque donde vive es muy inseguro.

31 Nos privamos de usar cajeros electrónicos.

37 Ya dejó de ser común ver a personas paseando mascotas demasiado temprano en la mañana o muy tarde en la noche.

43 Se ha perdido la práctica de hacer picnics en sitios como La Mariposa o El Junquito.

49 Si mostramos un carro que está en venta, la exhibición se hace en un sitio público y de mucho tránsito; rara vez en la propia vivienda.

6 Los delitos menores (hurtos, pequeñas agresiones) se han vuelto tan comunes que ya ni siquiera se denuncian.

10 No dejamos entrar a ninguna persona en los edificios en los que vivimos.

14 Vivimos en permanente angustia cuando nuestros hijos no están junto a nosotros.

18 Antes de salir de casa, muchos chequean en los alrededores que no haya ningún movimiento extraño.

22 Se ha reducido drásticamente el uso peatonal de las calles en las noches.

26 Muchos tienen dos celulares porque el más caro no lo pueden sacar en la calle.

32 Chequeamos a cada momento nuestros estados de cuenta para ver si no nos clonaron la tarjeta.

38 Se ha vuelto cotidiano el hecho de que los concesionarios ofrezcan carros blindados.

44 Ya no nos quedamos hablando en los carros o a las puertas de una casa o edificio, prolongando la despedida.

50 En las redes sociales ya la gente dejó de publicar detalles tipo: "De viaje en EEUU", "Estoy comprando mi carro nuevo", "Estoy comiendo en...".
El Universal Ve 22/08/2011

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