miércoles, 31 de agosto de 2011
Derechos de propiedad - Venezuela, último lugar
domingo, 28 de agosto de 2011
Venezuela - El Censo como batalla
Es natural que un régimen militarista asuma cualquier actividad pública como un acto de guerra, exactamente como lo hace con las elecciones, un evento civil por excelencia (los militares no votaban) ahora transferido a batallones, comandos, milicias, combatientes.
Toda acción es una campaña, toda política pública una misión, las metas son objetivos y por supuesto cualquier logro es una victoria. La consigna en vencer, no convencer, no existe consenso sino rendición, del otro lado no hay opositores sino enemigos y su destino es la aniquilación o el incondicional sometimiento.
Asumir la política como guerra tiene sus ventajas, sobre todo porque los demás se ven obligados a actuar de la misma manera o exponerse a una abrumadora minusvalía. Quien entra en conflicto con actitud pacífica y de buena voluntad frente a un contrincante agresivo y malicioso, puede decirse que ya perdió.
De manera que el Censo se asume como una batalla más en una guerra prolongada. Se trata de poner a prueba las fuerzas materiales acumuladas por el régimen, su capacidad de movilización y control, frente a una sociedad civil virtualmente indefensa y desprevenida.
Se pone a prueba también la eficacia de la hegemonía comunicacional hasta ahora alcanzada por el régimen, porque las críticas y reservas al Censo son olímpicamente ignoradas, mientras se hace una propaganda engañosa y manipuladora, como si este fuera un gobierno “normal” y no uno “revolucionario y socialista”.
No se puede ser clasista y racista y al mismo tiempo presentarse como imparcial y objetivo, así como no se puede ser partisano y árbitro al mismo tiempo.
Lo cierto es que este régimen ha estigmatizado y condenado a extensos sectores de la población, independientemente de lo que hagan o dejen de hacer, por lo que ahora no puede aparecer como representante de una comunidad que él mismo se ha empeñado en destruir.
Los socialistas, en general, celebran el “clasismo” como una virtud de conciencia, la entrega al partido como la quinta esencia de la política y ahora han agregado el racismo como una seña de identidad. El Estado, para ellos, es un instrumento de opresión de clase sobre clase y de raza sobre raza. El partido dirige al Estado.
¿Cómo pueden ahora pretender que el Estado es el representante de “todos”, que es objetivo e imparcial, es decir, exactamente lo que (según ellos) no es, ni puede ser?
Esto es parte del antinomismo al que nos han acostumbrado: cuando les conviene son marxista-leninistas; pero al instante se convierten en cristianos espiritualistas, devotos de la virgen y de todos los santos.
Por un lado imponen la hegemonía comunicacional, pero de inmediato se presentan como liberales defensores, por ejemplo, de “la amplia libertad de expresión de que disfrutamos en este país, como nunca antes”.
Repudian la propiedad privada a la que califican como un robo; sin solución de continuidad declaran que aquí existe el más absoluto respeto a la propiedad, eso sí, etiquetada de colectiva, social, estatal, comunal, familiar o cualquier otra que no se sabe porqué ahora no es un robo.
Se impone un poder absoluto y centralizado, aboliendo la división de poderes y la federación; pero a la vez se predica que disfrutamos de las más amplias libertades políticas. ¿Pero no eran esas las falsas libertades del republicanismo burgués?
No, ahora los comunistas son defensores de la libertad de expresión, la propiedad privada y el Estado conciliador.
EL SECRETO ESTADÍSTICO
Una de las burlas más grotescas con que nos ofende la propaganda castrista, es esa de que los ciudadanos pueden entregar todos sus datos con absoluta confianza, porque estarán protegidos por el Secreto Estadístico.
Pero no aclaran que el Secreto Estadístico no opera contra el Estado, sino precisamente contra los ciudadanos: es una defensa que opone el funcionario cuando alguien le solicita algún dato por algún interés particular.
Digamos que usted es un investigador y quiere establecer una correlación entre la incidencia de una enfermedad y el tipo de vivienda (como hizo el sabio Torrealba); pero los cubanos pueden considerar que usted no es políticamente confiable y entonces le oponen el “Secreto Estadístico” para negarle la información.
En un mundo ideal, perfecto, liberal, las estadísticas deberían estar publicadas todas en páginas web o en archivos abiertos, al alcance de cualquiera que pueda requerirlas porque al fin y al cabo se originan en el público y pertenecen al público, no al Estado, a ningún partido político o a la policía.
Pero en un régimen totalitario no hay secreto estadístico ni de ningún tipo para el Estado, que todo lo sabe o puede saber; en cambio, es el ciudadano el que no puede saber nada, para él es que opera el secreto estadístico y, en general, para quien todo se convierte en “Secreto de Estado”, incluso su propia data personal.
Es el mito del Panóptico: el Estado que todo lo ve, todo lo controla; pero no es visto ni controlado por nadie.
Bajo observación está el súbdito, el prisionero, el loco.
CATASTRO CASTRISTA CASTRENSE
El objetivo principal es ubicar los inmuebles desocupados, principalmente aquellos dejados por quienes han abandonado el país, no por su importancia numérica, sino porque es lo que más se parece al escenario cubano de los nostálgicos años 60.
Pero, en general, cualquier inmueble desocupado sirve, incluso aquellos que estén parcialmente desocupados porque, digamos, se trate de parejas o personas solas, que tienen cuartos y baños disponibles.
En un país sin Estado de Derecho ni respeto a la Ley, en que no hay autoridades que protejan la vida y los bienes de los ciudadanos, viendo las cosas con crudeza: ¿qué recursos tiene usted para el caso de que un consejo comunal o un comité zamorano cualquiera decida que en su casa caben tres o cuatro familias?
¿Quién y cómo defender los apartamentos que por cualquier causa se encuentren desocupados en un condominio? ¿Cómo defender un apartamento vacacional o un terrenito cualquiera en el interior?
En resumen, ¿qué se puede hacer ante una invasión confiscatoria? Evidentemente, éste es el objetivo del Censo y todo lo demás es camuflaje.
Veamos lo que está a la vista y no se puede negar: se despliega sobre el terreno un gran contingente de empadronadores con unos dispositivos de “captura de datos” que pueden transmitir en tiempo real cuál es la situación en el campo de batalla.
No hay formularios y el mismo empadronador no lleva un registro de los datos que recoge durante sus jornadas, todo se trasmite a un centro (panóptico) controlado por una empresa cubana, que bien podría llamarse “Albet, Ingeniería y Sistemas”.
A través del cable de fibra óptica estos datos podrían estar en La Habana antes que en la sede del INE, en Caracas. Allá se deciden los planes operativos para movilizar a los futuros beneficiarios de los inmuebles, sin tiros fallidos ni ensayos frustrados.
Aquí es inevitable hacer una digresión: ¿Qué significa la expresión “empresa cubana”? ¿Es que en Cuba existe Derecho Mercantil o un Código de Comercio? ¿Se admite el concepto de sociedad con fines de lucro?
Es evidente que son empresas de fachada, subterfugios, que no persiguen ningún fin comercial real, sino que los comunistas castristas utilizan figuras perfectamente capitalistas para lograr sus objetivos políticos.
Asimismo, el régimen utiliza sus consejos comunales, comités contra desalojos y colectivos constituidos por cualquier motivo, para incorporarlos a las actividades del Censo, sea como empadronadores, unidades de apoyo logístico o de choque.
Así que no sería de extrañar que quién le toque la puerta sea un vecino, algún conocido; que quien denuncie los inmuebles desocupados o parcialmente ocupados sean los mismos interesados en robárselos, algún colaboracionista, los conserjes, servicios domésticos, vigilantes o trabajadores eventuales.
El sistema de la desconfianza general e institucionalizada es caro al totalitarismo, porque es lo que permite atomizar la sociedad y dejar al individuo solo, aislado, indefenso, frente al Estado.
Es el ambiente de la “guerra de todos contra todos” que los teóricos políticos coinciden en considerar como la muerte de la sociedad civil o el prolegómeno de la guerra civil.
El corolario de concebir la vida como un estado de guerra permanente, es que la guerra se convierte en el estado permanente de la vida.
Es volver a la jungla de donde salimos.
lunes, 22 de agosto de 2011
HUGO CHÁVEZ ~ El Garimpeiro
La tragedia que se nos avecina en cuanto a nuestras reservas internacionales en oro no es que vengan de nuevo al país, el problema son las manos que las custodiarán. El custodio mayor en trece años se le ha visto depredar la Hacienda pública sin ningún límite ni respeto hacia el mandato constitucional de salvaguardar los dineros del pueblo, no en vano ¡Chávez te has ganado el apodo de “Don Regalón”!
Buena parte de nuestra riqueza proveniente del petróleo ha sido derrochada en este régimen para tratar de concretar una “revolución” personalista y dominadora de los pueblos latinoamericanos. Dinero que no ha sido utilizado en el bien común; donde nuestros hospitales, por ejemplo, dan vergüenza ya que se han convertido en centros denigrantes para morir a mengua.
¡Tu gobierno putrefacto no aplica para traer ese oro! Ya que ni siquiera eres capaz de custodiar la producción del mineral en la empresa Minerven, propiedad del Estado, en territorio guayanés, que es obligatorio depositarlo en las bóvedas del Banco Central de Venezuela. Tú entorno familiar ha llevado a esa empresa a la ruina y, además adeuda el pago mensual a sus trabajadores.
El país debe recordar como ordenaste que desde un helicóptero echaran plomo a los pequeños mineros de la Paragua donde hubo muertos y heridos, así como actualmente en el Caura persiguen a estos trabajadores. Debes además una explicación a los venezolanos y brasileños ya que un grupo de oficiales pertenecientes al ejército y militantes de tu partido patrocinan persecuciones contra los pequeños mineros en Icabarú y, en cambio, protegen y permiten la explotación del oro venezolano a los Garimpeiros brasileños que destruyen nuestra selva amazónica yéndose el caudal de riqueza por los caminos verdes ¿Quién se enriquece en Brasil?
En el 98 uno de tus fraudes en la campaña presidencial fue prometerle a los electores acabar con la corrupción y que ibas a “freír cabezas” ¿Por qué no empiezas con la gran fritanga por tu administración corrompida? ¡Cómo va a venir el oro para acá con esas aves de rapiñas! Harían un festín como hienas hambrientas. Son muchos tus cómplices quienes exhiben prontuarios de malversación y con cuentas abultadas en dólares en bancos internacionales.
En un régimen que quiera al país considero que las reservas deben estar en el BCV para garantizar el poder de la moneda, pero en tú gobierno sería un desastre. Mi opinión en la AN fue manipulada por una “tragavena afrodescendiente” que exhibió el acta 2166 del año 89.
twittr:@PABLOMEDINAML
Ejemplos de cómo la INSEGURIDAD nos cambió la vida a los venezolanos
7 Crecen los niveles de resignación: cuando te roban o te secuestran, el comentario suele ser "Tienes suerte de que no te mataron".
11 En los condominios de urbanizaciones suben los gastos por la colocación de sistemas de circuito cerrado.
15 No agarramos cualquier taxi y muchos ni siquiera toman taxis que no son de líneas conocidas.
19 Se elevan los niveles de estrés, se vive en una constante paranoia.
23 Atracos de familiares y amigos, así como los delitos más sonados son, cada vez más, temas comunes de conversación.
27 Si vemos un herido en la carretera o un accidente grave no nos detenemos; con suerte llamamos a la policía.
33 Requerimientos de servicios de custodia personal han crecido 80% en los últimos diez años, según reportan empresas de seguridad.
39 Los comercios del centro tienen hasta tres santamarías blindadas.
45 No dejamos objetos de valor en el carro.
2 Vivimos en un inconsciente toque de queda pues preferimos no salir de nuestras casas luego de llegar del trabajo.
8 Desconfiamos cuando alguien nos aborda en la vía pública.
12 Hemos entregado las calles y la noche al hampa: entre diez y cinco de la mañana casi todas las calles de Caracas quedan desiertas.
16 Perdemos mucho tiempo buscando estacionamiento porque el carro no se puede dejar en la calle por mucho tiempo.
20 Damos una vuelta antes de decidirnos a entrar por la puerta eléctrica del edificio en la noche.
24 Quien tiene una moto no puede dejarla en la calle sin candado ni pararse en un semáforo una vez que anochece.
28 No se confía ni en los policías y cualquier alcabala es motivo de preocupación "¿Son de verdad policías?".
34 Hemos cerrado calles de uso público y el acceso a las urbanizaciones es más engorroso por la multiplicación de garitas.
40 Muchas mujeres utilizan una cartera falsa en el carro, la verdadera la meten en la maleta.
46 Cuando viajamos los objetos de valor quedan en el equipaje de mano.
3 No usamos el teléfono cuando estamos en una cola o en el medio de la calle por temor a un arrebatón.
29 En las camionetas por puesto estamos atentos a los pasajeros que se suben.
35 Se usan vidrios que de tan ahumados dificultan la visibilidad al conducir, sobre todo de noche.
41 Hemos cambiado nuestros recorridos diarios para no pasar por o frente a zonas inseguras.
47 Llevamos encima el dinero justo y necesario para compras menores.
4 Jamás nos podemos dar el lujo de andar distraídos en la calle, siempre estamos mirando por encima del hombro.
30 No podemos usar objetos de valor, ni prendas ni relojes costosos, ni anillos de boda, ni nada muy llamativo.
36 Muchos se privan de comprarse vehículos muy caros o llamativos.
42 Se tiende a no usar unidades de transporte público en la noche.
48 Al hacer viajes de varios días (al exterior o al interior) escondemos el dinero en partes diferentes.
5 Ya se ha perdido la costumbre de lavar carros en las afueras de casas y edificios.
9 Cuando vamos manejando en carretera ya no le damos la cola a nadie, ni que sea una mujer embarazada.
13 No nos bajamos del carro en mitad de ninguna vía, ni para tomar un descanso, ni para buscar algo en la maleta ni para nada.
17 En los barrios, familias enteras han debido mudarse debido a rencillas entre bandas.
21 Educamos a nuestros hijos en el miedo, en la desconfianza al otro, al prójimo.
25 Dejamos de visitar a amigos porque no podemos dejar el carro en la calle o porque donde vive es muy inseguro.
31 Nos privamos de usar cajeros electrónicos.
37 Ya dejó de ser común ver a personas paseando mascotas demasiado temprano en la mañana o muy tarde en la noche.
43 Se ha perdido la práctica de hacer picnics en sitios como La Mariposa o El Junquito.
49 Si mostramos un carro que está en venta, la exhibición se hace en un sitio público y de mucho tránsito; rara vez en la propia vivienda.
6 Los delitos menores (hurtos, pequeñas agresiones) se han vuelto tan comunes que ya ni siquiera se denuncian.
10 No dejamos entrar a ninguna persona en los edificios en los que vivimos.
14 Vivimos en permanente angustia cuando nuestros hijos no están junto a nosotros.
18 Antes de salir de casa, muchos chequean en los alrededores que no haya ningún movimiento extraño.
22 Se ha reducido drásticamente el uso peatonal de las calles en las noches.
26 Muchos tienen dos celulares porque el más caro no lo pueden sacar en la calle.
32 Chequeamos a cada momento nuestros estados de cuenta para ver si no nos clonaron la tarjeta.
38 Se ha vuelto cotidiano el hecho de que los concesionarios ofrezcan carros blindados.
44 Ya no nos quedamos hablando en los carros o a las puertas de una casa o edificio, prolongando la despedida.
50 En las redes sociales ya la gente dejó de publicar detalles tipo: "De viaje en EEUU", "Estoy comprando mi carro nuevo", "Estoy comiendo en...".
El Universal Ve 22/08/2011
sábado, 20 de agosto de 2011
Venezuela ~ POR UNA LEY DE AMNISTÍA
Familiares de los presos políticos solicitaron este sábado al presidente Hugo Chávez que promulgue, mediante las facultades que le otorga la Habilitante, una ley de amnistía que restituya los derechos ciudadanos de venezolanos que aun permanecen en las cárceles por el "delito de conciencia".
En concentración frente a Parque Cristal, donde integrantes de la ONG Damas de Negro realizan desde hace 15 días una huelga de hambre en reclamo de la libertad`plena de estas personas, la abogada Yajaira Forero anunció una campaña en todo el país de recolección de firmas para solicitar la aprobación de una ley de amnistía y la reconciliación nacional.
"El Presidente dispone tiene una Ley Habilitante en sus manos, y con ella puede aprobar esta ley; de manera que le hacemos un llamado para que se apruebe esta Ley de Amnistía", insistió la esposa del comisario Lázaro Forero, quien permanece bajo el sistema de casa por cárcel, debido a la enfermedad que padece.
"No queremos otra navidad con presos políticos en Venezuela. Pedimos que se acabe la persecución en el país", dijo la abogada Forero al explicar que la actividad por la ley de amnistía se llevará a cabo en varias plazas de todo el país a partir de este sábado.
Asimismo, Jackeline Sandoval, esposa de Rolando Guevara, recordó que todavía existen muchos presos políticos con fuertes afecciones de salud, y pidió a las autoridades que al menos estas personas sean trasladadas a los centros de salud y se les apliquen los tratamientos necesarios.
Los familiares de los presos políticos extendieron su llamado a todos los venezolanos, sin distingo de ideología, para que se acerquen y colaboren en esta acción cuyo único fin es humanitario.
"Necesitamos recolectar más de 30 mil firmas para llevarlas a la Asamblea Nacional y pedirle que se apruebe una Ley de Amnistía, y por la reconciliación nacional, a la cual en numerosas oportunidas ha hecho mención el Presidente", señaló Yajaira Forero.
Los representantes de los familiares de los presos políticos le solicitaron al alcalde de Chacao, Emilio Graterón que le brinde seguridad para las mujeres huelguistas, pues denuncian que en dos ocasiones han sido agredidas "por sujetos no identificados".