Por Guillermo García - El Universal - 24/02/2013
La
situación de desequilibrio del mercado cambiario en Venezuela en los
últimos meses, y las recientes medidas adoptadas por el Ejecutivo de
devaluar el bolívar y eliminar el Sitme; ha producido que muchos
ciudadanos y economistas piensen que la única manera de resolver esta
situación de distorsión, desequilibrio y presiones de devaluación futura
sería a través de una dolarización plena de la economía.
¿Qué es la dolarización plena? Por plena dolarización se
entiende un paso más: desde la utilización puntual y limitada al empleo
oficial y total del patrón monetario extranjero en todas las
transacciones. El atractivo principal de la plena dolarización es que
elimina el riesgo de devaluación fuerte o repentina del tipo de cambio
del país. Cuando se habla de dolarización se describe el proceso en el
que el dólar se convierte en moneda de uso nacional de curso legal,
sustituyendo a la moneda local del país que la adopta.
Cuando un país adopta la dolarización formal en su economía es indudable
que lo hace buscando beneficiarse de las ventajas que este sistema en
teoría ofrece, tal como mencionan Berg y Borensztein (2000) "la plena
dolarización permite, en principio, evitar crisis cambiarias y de
balanza de pagos. Al no haber una moneda propia, no pueden producirse
bruscas depreciaciones ni súbitas salidas de capital motivadas por el
temor de una devaluación" (p.39), por ende, es una medida que implica
estabilidad económica. Además entre los beneficios más importantes se
destacan:
• Estabilización y reducción de la inflación a niveles internacionales.
• Bajas tasas de interés y con ello mayor acceso a los capitales.
• Eliminación de riesgo de emitir dinero sin respaldo lo que provocaba altos índices inflacionarios.
• Se descarta cualquier influencia política en el manejo monetario y fiscal del país.
• Credibilidad en el esquema monetario y en consecuencia atracción de capitales extranjeros.
• Mayor integración a mercados internacionales especialmente con Estados Unidos.
• Balanza comercial que refleja la realidad productiva del país al no
poder devaluar la moneda y beneficiar a los exportadores con esta
medida.
Sin embargo, como todo sistema el mismo puede implicar desventajas para
los países que la aplican, entre las principales se mencionan:
• El Banco Central cede la posibilidad de emplear la política monetaria para planificar la economía del país.
• Pérdida de ingresos para el Fisco por concepto de señoreaje. (emisión de papel moneda).
• El Banco Central no podría auxiliar al sistema financiero en caso de una crisis.
• Es una decisión casi irreversible.
El caso de Ecuador. En enero de 2000, Ecuador, estaba
atravesando una grave crisis económica y política, lo que llevo al
gobierno de ese momento adoptar el dólar de EEUU como moneda de curso
legal. Con la decisión de dolarizar su economía surgieron muchas
preguntas y dudas por parte de la colectividad y los agentes económicos.
Veamos algunas de ellas:
¿Por qué hay este cambio de moneda en el país? Porque el Sucre
(moneda) se devaluó en el año 1999 en más del 200% y las autoridades
económicas agotaron todos los instrumentos monetarios para controlar el
incremento del dólar. El Banco Central intentó, mediante políticas
heterodoxas, frenar a la divisa norteamericana sin lograrlo. El país
necesitaba, según los argumentos de las autoridades y analistas que
defienden el esquema, un giro de timón que devolviera, sobre todo, la
confianza en el futuro económico del país.
¿Qué beneficios puede traer la dolarización a futuro? Las
autoridades argumentaron cinco beneficios concretos. La inflación (es
decir, el ritmo del incremento de precios) se reducirá a un solo dígito
-por debajo del 10%- a mediano plazo. Las tasas de interés internas se
ajustarán a los niveles internacionales; se ubicarán en el 14,05% para
los créditos y en el 8,27% para los depósitos. Se recuperará el ahorro,
porque se desvanece el riesgo de la devaluación, y el financiamiento
porque es más factible acceder a créditos en el sistema financiero. Un
cuarto beneficio es el aumento de la productividad de las empresas:
podrán reducir sus costos de operación. Finalmente, la dolarización
alentará la inversión de largo plazo por la estabilidad monetaria.
¿Qué podemos obtener con este sistema de dolarización, un adelanto o un
retraso para el país? La dolarización, señalan los analistas, no es la
fórmula mágica para resolver los problemas económicos del país. Lo que
se logra, a corto plazo, es una estabilidad monetaria que incluye una
reducción de las tasas de interés, de la inflación y de la incertidumbre
para invertir. La dolarización exige la aplicación de reformas
adicionales, relacionadas sobre todo con modernización, flexibilización
laboral y disciplina fiscal.
¿Están dadas las condiciones en Venezuela para una dolarización plena
como en Ecuador? Las medidas económicas y desenvolvimiento económico y
político en los próximos meses fijarán las acciones. Veremos qué pasa.
Asesor Financiero
Candidato AMDP Harvard University
@asesorfinaciero
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