sábado, 25 de junio de 2011

Venezuela - Clodosbaldo Russian: balance de una gestión. Contralor 1999-2011-Tomado de Las armas de Coronel

Desde 1999 hasta hace una semana, cuando murió en La Habana, Cuba, el Sr. Clodosbaldo Russián fue Contralor General de la República. En esa posición, su misión constitucional era combatir la corrupción, tanto la privada como gubernamental. En ocasión de su fallecimiento, los personeros del gobierno y sus allegados, como José Vicente Rangel y Fernando Soto Rojas, han exaltado sus virtudes de luchador contra la corrupción, de revolucionario y de gran ciudadano. En esta crónica no haré comentario alguno sobre su vida personal por no ser este el momento más oportuno. Me referiré unicamente, y de la manera más objetiva posible, a su comportamiento como Contralor General de la República.

En este sentido, yo, Gustavo Rafaél Coronel, cédula de identidad 606653, ya que no deseo complicarle la vida a otros Gustavo Coronel que hay en Venezuela, digo lo siguiente:

1. La Venezuela de los últimos trece años ha sido, probablemente, la Venezuela más corrupta, moralmente más podrida, de nuestra historia, debido a la intensidad y magnitud de los casos de corrupción gubernamental que han sido debidamente documentados.

2. Aproximadamente mil millones de millones de dólares (un uno seguido de doce ceros) han ingresado al erario público durante esos trece años, sin que se vean en el país los beneficios que deberían haber sido producidos por este gigantesco ingreso. Al contrario, el país se derrumba ante nuestros ojos.

3. La carencia de transparencia y de rendición de cuentas imperante durante estos años en el sector gubernamental ha causado un claro nivel de hiper-corrupción. No puede existir limpieza administrativa en un país totalmente carente de controles y de autonomía por parte de las instituciones, en el cual un hombre dice lo que hay que hacer, olvidando pruralidad de opiniones, respeto a la opinión ciudadana, constitución, leyes y regulaciones y cometiendo sistemáticas violaciones a la ética administrativa más elemental. .

4. En este ambiente podrido arriba descrito, el Contralor General de la República, Clodosbaldo Russián se constituyó en uno de los mayores cómplices del poder ejecutivo controlado por Hugo Chávez Frías. Nunca emitió crítica alguna, mucho menos actuó, en relación a los abusos de poder y comisión de ilícitos por parte del sector gubernamental. Faltó a su deber con el país practicamente todos los días de su función contralora.

5. En 2007 y en otras oportunidades dijo lo siguiente sobre la organización mundial Transparencia Internacional, que cataloga a Venezuela como uno de los países más corruptos del mundo: “Rechazo el estudio y acuso a [esa] agrupación de buscar dañar la imagen del país y de formar parte de la campaña que busca impedir la aprobación de la reforma constitucional que impulsa el presidente Hugo Chávez”. En lugar de cumplir con su deber de estudiar objetivamente los alegatos de la organización para corregir lo que fuese corregible, se limitó sistematicamente a negar la validez de los argumentos y hallazgos de la organización y a acusarla de manipulaciones de política interna, demostrando una gran ignorancia de su verdadera naturaleza contralora.

6. Su participación, rayana en el sadismo (pues las anunciaba y amenazaba con otras acciones similares con placer) en la inhabilitación política de los adversarios de Chávez es uno de los capítulos más vergonzosos de la historia política venezolana y demostró una absoluta carencia de honestidad en el ejercicio de su cargo.

7. Acuso a Clodosbaldo Russián de no haber actuado diligentemente en relación a : el avión airbus presidencial comprado ilegalmente por Hugo Chávez, en violación de las leyes venezolanas; la transferencia de dinero venezolano al exterior para fines desconocidos denunciada por analistas financieros como José Guerra; la sustracción de reservas de oro del Banco Central denunciada en su oportunidad por el Frente Institucional Militar; el saqueo de las reservas internacionales del BCV por parte del ejecutivo; la creación de entes financieros paralelos como el FONDEN, para captar y usar dinero que debería manejarse de manera acorde con la leyes del país y no para escamotearle el dinero a las gobernaciones y alcaldías de la oposición; el escándalo de las notas estructuradas que ha hecho millonarios a ministros de finanzas de Chávez y a los intermediarios y banqueros amigos; las contribuciones ilegales hechas a Chávez, ya presidente, por el BBVA de España; el programa Bolívar 2000 y el Fondo Único Social, dos desaguaderos de dineros públicos dados a Victor Cruz Weffer y William Fariñas, entre otros; la corrupción de cubanos y militares en el Central Azucarero de Barinas; la corrupción en el Tribunal Supremo de Justicia denunciada por el fugitivo(?) Luis Velazquez Alvaray; las conexiones de militares, ex-ministras, hermanos de ministros y otros con el narcotráficante Walid Makled; el ruinoso contrato de suministro de petróleo a Cuba; las manipulaciones de la empresa Smarmatic y el papel de Jorge Rodríguez en esas manipulaciones; la comida podrida de PDVAL/PDVSA; el asalto al Fondo de Pensiones de los empleados de PDVSA; el guiso de las gabarras de perforación costa afuera alquiladas por PDVSA, denunciado por mí repetidamente; el florecimiento de una boliburguesía corrupta de banqueros, contratistas y funcionarios gubernamentales, ninguno de quienes, con excepción de Ricardo Fernández Berruecos, ha sido tocado por la justicia; los $20 millones del hermano de Tarek El Aissami en bancos extranjeros denunciados por Patricia Poleo; los presuntos depósitos de Aristóbulo (nombre que no es común en Suiza) en el exterior; el caso de los $20 millones dados a Esther Biggot de Loaiza para “defender” a la nación en el exterior; la conversión de grupos de la Guardia Nacional en centros de protección al narcotráfico; los $40.000 millones dados por Chávez a países “amigos”, a expensas del erario público; la conexión de Chávez con las FARC, el ETA e Hizbollah; las ilegales donaciones de dinero a Cristina Kirchner, Evo Morales, Daniél Ortega, Frente Farabundo Martí de El Salvador y a Ollanta Humala (Perú) y López Obrador (México); las amenazas de Chávez de “poner los tanques en la calle” si la oposición ganaba las elecciones; la evidente ilegalidad del referendum de 2008; las violaciones a la ley que representa el grito de las fuerzas armadas: patria, socialismo o muerte; los contratos dados a dedo a los amigos por parte de PDVSA, los cuales incluyen empresas de perforación fantasmas, empresas de familiares de gerentes y empresas de amigotes del régimen, denuncias hechas hasta por Luis Tascón en su momento ; el dinero dado a los piqueteros argentinos y a la Sra. Hebe de Bonafini, la hampona que se esconde detrás de las Madres de Mayo; los 9000 empleados fantasmas que encontró Antonio Ledezma en la Alcaldía de Caracas.

Quieren más? Hay mucho más. Pero esta lista es suficiente para ilustrar el abandono que hizo Clodosbaldo Rusián de sus deberes más elementales con la nación y su entrega a un régimen “tramparente”, el cual ha violado repetida e impunemente las leyes y la constitución del país. En sus trece años como Contralor, Clodosbaldo Russián guardó silencio cómplice sobre estas y otras violaciones al erario público y a nuestras leyes.

No cumplió con su deber. La historia no lo absolverá como si lo han hecho, con ojos húmedos, José Vicente Rangel y Fernando Soto Rojas, en ocasión de su fallecimiento.


“Con la verdad ni ofendo ni temo”. José Artigas.

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